
Millones de partículas levitando en un océano turbulento.
Viento de indiferencia que libertino se apodera de hasta los recuerdos mas inhóspitos, oxidando conciencias, cegando virtudes y mutilando abrazos.
Hay tanto espacio entre nosotros…
que parece estar repleto de vacío, y lo está.
De pequeños vacíos que cada uno lleva consigo.
Burbujas que protegen de colisiones que podrían tener consecuencias desastrosas, como la calamidad ajena, la recalcitrante culpa o la dicha pasajera.
Hay tanto espacio entre nosotros…
de cotidianeidad absurda, de nada.
Espacios que sólo y sólo la belleza es capaz de ocupar.
Por eso cuando ésta aparece arrastra miradas, evapora vientos, pule conciencias, revienta burbujas, despierta lujurias y trae consigo consecuencias desastrosamente humanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario