
Silueta confusa que se pasea por mi ventana.
Árbol de follaje perenne y verde infinito
que arropa mis sueños bajo su sombra absoluta.
Poema desconocido de frases sabias, ocultas,
que se vuelve canto de arrepentimiento tardío
o himno de lamentos enjugados en lágrimas.
Te abro la puerta evitando anuncies tu llegada
y puedas incurrir con el gélido hálito de tu voz
en la habitación derruida de mi fatigado corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario